El género Cochliomyia corresponde a un grupo de moscas de la familia Calliphoridae muy comunes en el campo. Son conocidas comúnmente como moscas de la carne o gusanos barrenadores del ganado, principalmente porque producen miasis, una afección en la cual las larvas se introducen bajo la piel provocando lesiones profundas mientras se alimentan de músculo y tejido conectivo. Sin embargo, la especie Cochliomyia macellaria, tiene predilección por el tejido muerto y actualmente es utilizada como un indicador dentro de la ciencia forense. Vladimir Carvajal L.

La araña de jardín Leucauge venusta, pertenece a la familia Tetragnathidae. Se caracteriza por ser de pequeño tamaño con patas muy largas de color verde y un abdomen globoso blanco con bandas negras, verdes, amarillas y naranjas. Es muy común entre el pasto y la vegetación herbácea tanto de la sierra como de áreas tropicales. La Leucage, es una araña muy laboriosa, algunas veces fabrica su tela en forma de discos, en forma vertical o en forma horizontal, pero en la parte central de la tela suele dejar un orificio con hilos atravesados. La araña aguarda en el centro del orificio, con sus patas dirigidas hacia arriba como si estuviera colgando de ella. Se encuentra distribuida desde EEUU hasta Ecuador. Se alimenta de una diversidad de pequeñas moscas y polillas que deambulan en la hierba. Puedes observarla en cualquiera de los grandes parques de Quito. Vladimir Carvajal L.

Los eucaliptos son árboles introducidos desde Australia al Ecuador a finales del siglo XIX. Con el tiempo estos aromáticos árboles se han apoderado del paisaje de la serranía. Los pobladores hacen uso de sus hojas y madera para distintas actividades como construcción y obtención de leña. Pocos son los insectos que atacan al Eucalipto en pie, sin embargo cuando ha caído son visitados por varios insectos que desarrollan galerías como cermbícidos, cantáridos y escolítidos. Hace pocos años se ha registrado la presencia de una plaga foránea que genera mucho daño, se trata del escarabajo longicornio Phoracantha semipunctata (Fabricius). Este coleóptero debilita y mata los árboles en pie y daña las trozas de madera fresca. Para mantener su control es necesario reportar su presencia inmediatamente. Ha sido registrado en Pichincha e Imbabura. Vladimir Carvajal L.

El insecto conocido como chinchorro o chinche es el vector de la temible enfermedad de Chagas. El chinche pica a las personas durante la noche. Introduce su pico en la piel suave para alimentarse de sangre. Cuando al fin se ha llenado defeca y retorna hacia su refugio. La persona dormida siente picazón y se rasca, contaminando con heces el área de la picadura. Las heces contienen protozoarios (pequeños organismos) que se introducen en el torrente sanguíneo invadiendo ciertos órganos y tejidos como intestino, esófago y corazón Los síntomas de la enfermedad de Chagas llegan a observarse al cabo de 10 a 15 años de la picadura del chinche y pueden llevar a la muerte del individuo por las lesiones cardíacas irreversibles que el parásito ha generado. Vladimir Carvajal L.

Sobre los pétalos del Trébol rojo (Trifolium pratense) y el Nachag (Bidens andicola) acechan dos arañas perfectamente camufladas con los colores de estas abundantes flores. Su hermoso camuflaje les permite confundirse entre los organelos de la flor y aguardar hasta que un insecto poco precavido se acerque en busca de polen o néctar. Estas dos hermosas y terribles asaltantes pertenecen al género Misumenoides, de la familia Thomisidae, conocidas vulgarmente como arañas cangrejo. Vladimir carvajal L.

Dentro de la Orden Diptera (zancudos, moscas y mosquitos), existe un grupo que por sus hábitos depredadores generalistas son conocidos como moscas asesinas y que integran la familia Asilidae. Se conocen más de 7.000 especies en el mundo y son muy conspícuas en los jardines. Pueden ser reconocidas por características particulares como: tórax robusto, abdomen largo y patas largas y fuertes adaptadas para capturar a sus presas; además presentan gran cantidad de cerdas que le salen de la cabeza a modo de barbas y bigotes. La mayoría de asílidos, acechan desde oteaderos fijos, como punta de ramas altas o el ápice de hojas largas, aguardando a que pase alguna presa. Cuando la detectan, se lanzan en su captura usando sus patas e insertando su probóscide (pico o hipofaringe) en alguna parte blanda. Inmediatamente inyectan su saliva repleta de enzimas proteolíticas y neurotóxicas, las que paralizan y predigieren a sus víctimas, de una forma parecida a la que de los arácnidos. Pueden llegar a capturar presas que superan su tamaño y en algunos casos hasta pequeños vertebrados como lagartijas. No pican al hombre y carecen de aguijón. Son muy importantes ya que ayudan a controlar las poblaciones de otros insectos nocivos, pero pueden ser muy perjudiciales si se asientan cerca de panales de abejas. Vladimir Carvajal L.

Cuando llega el mes de noviembre, todavía es común observar la costumbre culinaria de preparar catzos para comer. Esta práctica la realizan desde antaño varios pueblos ancestrales y gente mestiza que se ubican en el centro norte del Callejón Interandino. Todavía existen muchas familias que, organizadas con niños y adultos, esperan las madrugadas en las que ha llovido para acudir a los potreros donde los escarabajos blancos (Platycoelia lutescens), emergen extasiados por miles por el olor a feromonas. La gente recoge a los bichitos en costales, los transporta a sus casas y les da de comer harina para limpiar su intestino. Para prepararlos les arrancan las patas y alas y los sumergen en agua salada. Al final los escarabajos son fritos con cebolla y acompañados con tostado para servirlos. La plaza de San Francisco y las calles que conducen al cementerio de San Diego en día de difuntos, son los lugares donde puedes degustar este singular plato. Sin embargo es necesario entender que los ambientes donde crece este escarabajo se han reducido por la expansión urbana además, la sobre captura pone en riesgo a esta carismática especie. Vladimir Carvajal L.