Inteligencia en las aves

 

Por: Edith Montalvo y Vladimir Carvajal L.

Aunque es conocido por muchos, que las aves tienen los sentidos de la vista y el olfato desarrollados, tradicionalmente han sido tratadas como seres de limitada inteligencia, debido al reducido tamaño de su encéfalo y la carencia de la corteza cerebral. Sin embargo, actualmente y a través de distintos estudios, se ha demostrado que las aves poseen gran inteligencia; la cual se atribuye, a una combinación entre: el tamaño del cerebro y la cantidad de neuronas dentro de esa área cerebral, que maneja el comportamiento.

La naturaleza plantea dos factores en relación al desarrollo cerebral de los animales: el primero, basado en el tamaño y propone que un mayor volumen cerebral está asociado a un número mayor de neuronas; y, el segundo, basado en una distribución de las neuronas en diferentes zonas del cerebro, generando mayores conexiones entre ellas.

En las aves, al parecer, la naturaleza ha hecho uso de estos dos recursos; así, algunas especies de pájaros, mantienen en la misma región cerebral de los primates, una proporción semejante de células nerviosas; sin embargo, expresan un mayor poder cognitivo en relación a su masa.

Los estudios sobre el cerebro de las aves, han demostrado que, otra forma incrementar la capacidad neuronal, es manteniendo las neuronas pequeñas, conectadas localmente y apenas, con un porcentaje pequeño de ellas, creciendo lo suficiente como para establecer las conexiones neuronales. Esto significa que las aves poseen una densidad neuronal mayor por gramo de cerebro, que los primates.

 

Uno de los mejores trabajos sobre la inteligencia de las aves se encuentra en el libro de la divulgadora y ornitóloga estadounidense, Jennifer Ackerman, quien en 2017 publicó “El ingenio de los pájaros”, libro donde se condensan décadas de investigación acerca de este tema.

Como ejemplo, los loros y los cuervos, poseen un conocimiento complejo que abarca el razonamiento para determinar problemas, además de flexibilidad mental, planificación, inteligencia social y la imaginación.

Esta inteligencia les ayuda a sobrevivir mucho mejor ante los depredadores, esta es la forma en que han logrado vidas longevas, pues los loros según su especie pueden llegar a vivir hasta 20 y 50 años y hasta 80 años en cautiverio.

Los jóvenes cuervos cuando se encuentran en libertad pasan mucho tiempo en el nido disfrutando de una infancia en compañía de sus progenitores, este compartimento provoca que se desarrolle su inteligencia, como ejemplo se han observado cuervos juveniles utilizar palos para extraer larvas de troncos, mientras sus padres controlaban alertas la práctica de lo aprendido.

, estas características son compensadas con una densidad neuronal mucho mayor.

En Japón al cuervo grande (Corvus corax), se lo ha observado utilizando los autos en tráfico para romper nueces, “Se posa en un cable del tendido, cerca de un semáforo y encima de un paso peatonal, deja caer la nuez sobre la calzada, los autos que van y vienen acaban rompiendo la nuez” después cuando el semáforo peatonal se coloca en verde y los autos paran, los cuervos bajan para recoger la nuez.

Actualmente, se conoce que los cuervos pueden relacionar hechos y experiencias disímiles, a partir de vivencias previas. Estas vivencias pueden generar en estas singulares aves, recuerdos muy nítidos sobre situaciones concretas que hayan vivido. Así, se explican los casos, en los que estas aves recuerdan a personas que las alimentaron o las agredieron. Los cuervos, pueden reconocerse a sí mismos en un espejo, son conscientes de su imagen y también pueden reconocer a otras aves de su especie.

También, entre otras de sus habilidades, se ha visto que son capaces de usar distintas herramientas para solventar problemas. Son variados los ensayos, en los que se puede ver a un cuervo, usando elementos tan diversos como una piedra, una rama, monedas, recipientes o desechos de la basura para obtener alimento o una recompensa. Pero también se aprecia que pueden enfrentar ciertos problemas o procesos más complejos.

Estas aves, también presentan interacciones sociales complejas, siendo capaces de descifrar o diferenciar la dinámica social de su propio grupo con relación a otros grupos de cuervos. Entre los córvidos, las interacciones dependen y se establecen a partir de rangos sociales y en este medio emiten sonidos o cantos que indican el nivel de dominio o sumisión.

 

En Ecuador existen 48 especies de la familia Psittacidae (Loros), y seis especies de la familia Corvidae (aunque no hay cuervos en Sur América, si tenemos seis especies de urracas).

 

Entre las especies de la familia Psittacidae, tenbemos la Amazona amazónica (Amazona Alinaranja / Orange-winged Parrot).

 

 

Entre las especies de la familia Corvidae tenemos al Cyanocorax mystacalis (Urraca Coliblanca / White-tailed Jay)

Regiones Naturales: Bosque Deciduo de la Costa, Bosque Húmedo Tropical del Chocó, Bosque Montano Occidental, Matorral Interandino, Matorral Seco de la Costa.

 

Según un estudio publicado en Science (HERCULANO-HOUZEL S. 2020. Birds do have a brain cortex—and think. Science. VOL. 369, NÚM. 6511 ), las aves, y en particular los córvidos (como los cuervos), son tan capaces cognitivamente como los monos e incluso los grandes simios. Debido a que sus neuronas son más pequeñas, el palio de los pájaros cantores y los loros en realidad comprende muchas más unidades neuronales de procesamiento de información que las cortezas de mamíferos de tamaño equivalente. Nieder et al., muestran que el palio de las aves tiene neuronas que representan lo que percibe, un sello distintivo de la conciencia. Y en la página 1585 de este número, Stacho et al., establecer que el palio de las aves tiene una organización similar a la corteza de los mamíferos.

 

 

Diferencias entre el cerebro de un ave y de un mamífero.