¿El Cambio Climático está afectando a los escarabajos?


 

 Por: Vladimir Carvajal L..

Desde que era pequeño, en el mes de octubre, cuando se producía el famoso Cordonazo de San Francisco e iniciaban las lluvias fuertes en la ciudad de Quito, siempre me gusto ver como cuando terminaban las precipitaciones en la tarde, los parques de la ciudad al amparo de bruma, experimentaban un éxtasis en cada una de las luces de alumbrado público. Decenas de escarabajos volaban, se agolpaban y chocaban en pleno vuelo en torno a las luces amarillas, para luego caer y descansar sobre el césped o sobre algún transeúnte descuidado. Grandes o pequeños, negros, rojos o castaños, siempre se podía encontrar a estos insectos haciendo piruetas y zumbando. En algunos casos también era perceptible el olor a feromonas en el ambiente que anunciaba noches de amor invertebrado.

Pareja de escarabajos en cópula

En años pasados, las parejas en cópula eran frecuentes y al parecer la lluvia era el indicador que disparaba la señal para realizar ésta. Los Guagra catzos (Golofa unicolor) y escarabajos rojos (Heterogomphus bourcieri) podían adelantarse un poco, pudiendo ser vistos desde agosto el primero y asociado a la cosecha de maíz y en septiembre el segundo en áreas con abundante quicuyo (Penisetum clandestinum). El escarabajo negro (Cyclocephala carbonaria o Barotheus andinus), suele tener un período más grande de expresión y no es raro que se lo vea desde agosto hasta abril. El escarabajo blanco (Platycoelia lutescens) y el cachumbo (Clavipalpus antisanae o Paulosawaya) son muy conspicuos entre los meses de septiembre a noviembre.

Adulto de cachumbo (Clavipalpus sp.) Foto: S. Villamarín.

En general los machos de estos escarabajos emergen del suelo algunos días antes que las hembras, pero al final siempre encontraban a su pareja para aparearse. Las hembras fecundadas depositan sus huevos en el interior del suelo orgánico. Luego emergen larvas que crecen y mudan por tres ocasiones, cerca de cumplir 10 meses bajo el suelo se transforman en pupas y esperan las lluvias para eclosionar como adultos hasta que se transforman en pupas, para finalmente emerger de la tierra como escarabajos adultos. Al finalizar la cópula, los machos mueren o son depredados principalmente por aves.

Todos estos escarabajos se distribuyen únicamente en los Andes, entre los 1800 hasta los 4000 metros de altitud, habitando los páramos y los valles interandinos.  En Ecuador, los encontramos desde la provincia de Carchi hasta la provincia de Tungurahua, pero su distribución es conocida hasta el sur de Colombia y el norte del Perú.

Mapa de distribución de Platycoelia lutescens

 

Desde hace algunos años, las apariciones de estos escarabajos se han vuelto tardías, infrecuentes, menos numerosas o alteradas en sus ciclos. En un ensayo realizado durante el mes de agosto en tres sitios se contabilizo una relación de machos y hembras del escarabajo rojo, de 64/0, 320/3 y 150/1.

Machos de escarabajos rojos (Heterogomphus bourcieri), muertos por desecación

 

Estos datos sugieren que existe un desfase entre el tiempo de eclosión de machos y hembras. Los machos al salen de la tierra y en su búsqueda de pareja mueren de cansancio y desecados por el fuerte sol, siendo pocos los aprovechados por aves y otros animales insectívoros.

Mirlo alimentándose de un Platycoelia lutescens.

En el caso del escarabajo blanco, los grandes potreros donde se desarrollaban en el valle de Quito, poco a poco se han urbanizado y cubierto de cemento, limitando a pocas zonas en las que aún pueden depositar sus huevos y reproducirse. A esto se suma que no existe una estadística que evidencie el consumo por parte de las comunidades, de este tradicional alimento de época de difuntos. Sin embargo si uno acude a los mercados tradicionales o a las calles aledañas de los cementerios populares se puede observar puestos de venta en los que se exhibe el escarabajo preparado en cantidades de 20 a 25 lbs.

Para los escarabajos negro y marrón (cachumbo), es evidente la reducción de sus poblaciones; sin embargo, no se ha realizado ningún tipo de estudio que permita corroborar con datos más precisos y actuales estas observaciones.

Heterogomphus bourcieri, por Sebastian Andrade

Considerando que el cambio climático afecta a todos los elementos del entorno, y que los escarabajos forman parte del ecosistema en el que se desarrolla la ciudad de Quito, además de que alguno de estos escarabajos forma parte de los animales emblemáticos de la ciudad, se promueve y sugiere estudiar a estos carismáticos invertebrados, antes de que se conviertan solamente en un recuerdo de su sorprendente diversidad.

 

Referencias:

Guérin-Méneville F.E. (1851) IV.Mélanges et Nouvelles, Revue et Magasin de Zoologie pure et appliquee. Paris: 158-160

Smith, A. B. T. y A. C. Paucar. 2000. Taxonomic Review of Platycoelia lutescens (Scarabaeidae: Rutelinae: Anoplognathini) and a description of its use as food by the people of the ecuadorian highlands. Annals of the EntomologicalSsociety of America 93: 408-414.